Cuando fabricamos con una orientación al cliente, debemos partir de la demanda del cliente, que normalmente será irregular.
Si fabricásemos exactamente según la demanda del cliente, la fabricación no sería regular ni mucho menos repetitiva. Nuestra capacidad sería insuficiente en algunos momentos; mientras que en otros nos sobraría. Sabido esto, ya tradicionalmente se realiza una planificación de la producción que trata de prever los picos de la demanda, pero el Lean Manufacturing va más allá; no sólo debemos prever esa falta de capacidad sino que conseguir simular una demanda constante en el tiempo. Tratamos así de identificar un “ritmo del cliente” que nos permita asegurar suministrarle en todo momento, y que nos sirva de referencia para adaptar nuestro “ritmo de fabricación”.
Un proceso debe funcionar como un reloj. En su representación ideal, los productos pasan de una operación a otra de forma acompasada, de modo que todas las operaciones tienen la misma duración, y ese ritmo de producción es el que marca el cliente. Sólo así se puede garantizar entregar JIT.
¿Cómo se define Takt Time?
Se define como takt-time la cadencia a la cual un producto debe ser fabricado para satisfacer la demanda del cliente. Esta variable mide el ritmo de la demanda que debe ser empleado por las actividades operativas en la empresa.
Por tanto, calcularíamos este tiempo como, tiempo disponible de trabajo al día entre la demanda del cliente al día en unidades.
Takt Time y Tiempo de Ciclo
Si la medición de tiempos de una tarea es superior al takt-time, o ritmo de demanda del cliente, necesitaremos más recursos: horas extras, turnos adicionales, más maquinaria para poder conseguir la producción que el cliente nos demanda. Si por el contrario el tiempo ciclo es inferior al takt-time estaremos generando producción de más o tendremos tiempo de espera con recursos inactivos. Por tanto nuestro objetivo al organizar la producción o diseñar un puesto de trabajo es hacer coincidir al máximo el tiempo de ciclo de la tarea con el takt-time.
En la práctica, ajustar todas las operaciones al mismo ritmo no es tarea nada fácil pero la visión lean nos ayudará a ello. Requiere combinar operaciones, dividirlas…Además, como esa “demanda estable del cliente” que hemos creado artificialmente, puede ser distinta en distintos períodos del año, necesitamos tener flexibilidad para adaptar los medios de producción. Necesitaremos por tanto trabajadores polivalentes, maquinas multiproducto y flexibles.