Recientemente, el Consejo de Ministros da luz verde al Real Decreto Ley para la defensa del empleo y la reactivación económica, incluyendo la prórroga de los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) hasta el próximo 28 de febrero de 2022, con el fin de expandir esta medida de protección social y del empleo que ha sido trascendental desde el inicio de la pandemia.
Esta prórroga publicada en el Boletin Oficial del Estado (BOE) recoge las bases del futuro mecanismo de sostenibilidad en el empleo que el Gobierno está negociando con los agentes sociales, y establece para estos ayudas vinculadas a que las empresas impartan formación entre sus trabajadores.
En esta ocasión, se promueve la formación como elemento fundamental para recapitalizar a las personas trabajadoras y mejorar su empleabilidad. Aquellas empresas que dispongan de acciones formativas podrán acceder a mayores exenciones en las cotizaciones a la Seguridad Social. De un modelo básico en los llamados ERTE sectoriales, con una protección especial a las actividades en las que se había notado un mayor impacto y una menor recuperación tras la pandemia, se pasa a dar más protección a las empresas que promulguen la formación de sus trabajadores.
Las empresas que formen a personas afectadas por este tipo de ERTE tendrán derecho al incremento del crédito para la financiación para actividades formativas, en función de su tamaño:
De 1 a 9 personas trabajadoras: 425 euros por persona
De 10 a 49 personas trabajadoras trabajadores: 400 euros por persona
De 50 o más personas: 320 euros por persona
Comenzaran el próximo mes de noviembre
Estos nuevos Erte formativo, darán comienzo el próximo mes de noviembre, con el objetivo principal de priorizar las necesidades formativas reales del mercado laboral, incluyendo las competencias digitales, así como aquellas que permitan recualificar a los empleados, aunque no tengan una relación estrecha con la actividad de la empresa. El plazo para la prestación efectiva de las acciones formativas acabará el próximo 20 de junio de 2022.
El Ministerio de Trabajo es el encargado de negociar estos nuevos Erte como mecanismo alternativo al despedido en momentos de dificultades o crisis para las empresas tras la pandemia. El compromiso con Bruselas es que estén operativos y circulando para principio del año que viene por lo que la norma aprobada el pasado martes ya recoge el posible transito de los Erte de pandemia a este nuevo mecanismo que pone el foco en lo formativo.