Mide dos veces y corta una

Cada día mas empresas quieren y necesitan realmente cambiar su forma de hacer las cosas, para poder competir y sobrevivir en este mercado volátil en el cual estamos inmersos

Los hechos nos muestra que para mantener en el tiempo un nivel sostenido de mejora continua, lo único que valen son las estrategias a largo plazo.

Leí hace algún tiempo algo que me impacto sobre algo que llamaban  “regla de oro del carpintero”: mide dos veces, corta una.

Si se esta planteando comenzar a caminar por la senda del Lean y la Mejora continua, respóndase estas preguntas, mida nuevamente y luego corte, antes de dar un paso en falso,

  • ¿Piensa que puede cambiar con Lean su empresa en tres meses?
  • ¿El embarcarse en Lean es una acción desesperada para salvar su empresa?
  • ¿Su motivo principal es la reducción de Personal?
  • ¿Tiene un estilo de dirección vertical?
  • ¿Esta consciente del tiempo, el interés y la determinación que necesita en el largo plazo este tipo de implantación?
  • ¿Sus personas tienen el la tenacidad y los conocimientos necesarios para liderar todo el proceso en la empresa?
  • ¿Esta en situación de vender este proyecto al máximo responsable de la organización?
  • ¿Esta en situación de vender este proyecto a los empleados?
  • ¿Seguirá priorizando lo urgente antes que lo importante?
  • ¿Las iniciativas de mejora continua anteriores que han fracasado, le han enseñado algo nuevo?
  • ¿Esta dispuesto a bajar al Gemba para solucionar los problemas?

Fuente:

Los tres ejes de la Nueva Formación para Directivos: experiencia, acompañamiento y aplicabilidad

El mundo está cambiando aceleradamente, quizás con el doble de la velocidad que hace una década.  El modelo utilizado por las empresas y sus directivos carece del colchón necesario para poder tomar decisiones colegiadas y la efectividad en las acciones son factor determinante para la supervivencia: no hay tiempo para perder.

La necesidad de estar formado es vital para poder desarrollar nuestra tarea directiva. Este nivel de responsabilidad empresarial requiere de intervenciones de ámbito estratégico que funcionen como un sistema complejo, donde  la suma de las experiencias vividas, leídas y contadas nos debe permitir agregar mayor valor en conjunto  que la suma de todas las partes por separado.   Las decisiones basadas en la experiencia alimentan a la efectividad, especialmente  en un entorno empresarial cambiante y altamente competitivo.

Los directivos necesitan de actividades formativas donde compartan y vivan experiencias. Como dijo Confucio en el siglo IV antes de Cristo, “Lo oí y lo olvide; lo vi y lo entendí;  lo hice y lo aprendí”.  Las actividades ligadas a los role-playing, simuladores, etc. son base fundamental para la incorporación del conocimiento.

La formación tradicional basada en clases magistrales junto con la metodología del caso pierde valor. En el mundo empresarial los ciclos económicos son muy cortos y las respuestas se establecen con una mezcla de de anticipación, conocimiento del entrono y pre-visualización de la ventaja competitiva futura.

El directivo necesita de una orientación previa a su actividad formativa, necesita conocer sus competencias actuales y futuras creando un hilo conductor entre su desarrollo profesional  y las actividades que necesita a lo largo de su camino.

Otro punto a evaluar en la nueva era de la formación es que necesitamos tener continuidad y actualización, no basta con cursar un programa formativo se debe tener acceso a la información actualizada y a la experiencia de otros profesionales con similar formación para poder seguir compartiendo experiencias.

Experiencia, acompañamiento  y aplicabilidad los tres ejes diferenciales de la Formación para directivos.